Siempre intenté sacar lo mejor de ti, recordarte por las cosas buenas y aprender a cubrirte para que la gente no dijera cosas malas de ti. Siempre recuerdo que de pequeña tomabas mi mano y me sentía tan segura, lamentablemente en la otra mano siempre llevabas una cerveza y drogas.
Me gustaría darte las gracias por que nunca me faltó nada cuando fui pequeña, pero el daño psicológico y físico fue más fuerte que tus nuestras de cariño con cosas materiales. Hoy al recordarte solo pienso en dónde estuviste todo este tiempo que yo no te vi, no te sentí cerca. Dónde estuvieron tus consejos, dónde estuvo tu apoyo, en qué momento me hablaste de amor, dónde estuvieron los abrazos que necesité, porqué nunca me corregiste con cariño y me insultabas, porque me llevabas con tus amigos a tomar? Nunca te has preguntado si alguno de tus amigos abusó de mi? Probablemente no, porque todo siempre ha girado en torno a ti, era lindo aparentar ser buen papá y para mi era lindo fingir que lo eras, porque no sabía lo que era un buen papá.
Gracias a Dios hoy lo sé, tengo 26 años y necesito decirte que lo hiciste pésimo, siempre fue más importante una botella de cerveza que yo, siempre me he preguntado que tiene de interesante la droga para que sea más importante que tus hijos, pero me prometí jamás probarla porque lo que menos quiero es ser como tú.
Y siendo muy honesta jamás fuiste mi héroe, te tenía miedo, no respeto. Y aún con ese sentimiento quise siempre estar cerca de ti porque te amaba, porque siempre pensé que por mi cambiarías, pero crecí y me crucé con la realidad, hoy ya sé que jamás cambiarás.
Gracias a ti me he cuidado de decepciones, siempre espero lo peor de la gente, para que cuando hagan algo bueno me sienta realmente sorprendida, me hiciste crecer tan insegura, donde los golpes fueron la forma de arreglar las cosas para que me respetaran.
Te acuerdas cuando yo tenía 19 años, tu tenias 40 y me golpeaste como si yo fuese un hombre de tu tamaño, aún recuerdo ese momento, cuando tirabas mi pelo y me pegabas combos en la cara, solo por decirte "yo ando en cosas sanas con amigos de la iglesia, no ando tomando como tú" ese día todo el amor y cariño que sentía por ti, lo convertiste en odio.
Pasaron 5 años y logré perdonarte porque yo no merecía estar podrida por dentro y menos por alguien como tú. Hoy solo te deseo lo mejor, que seas feliz y que en algún momento asumas tus errores. No te amo, pero tampoco te odio, ya pasaste a ser un desconocido que no se sabe ni siquiera mi cumpleaños. Y debes saber que no sabes amar, no sabes dar cariño, nunca aprendiste a ser papá.
Pero si hay algo que agradezco es que me diste la vida, hoy soy una mujer valiente, sin miedo a nada, capaz de levantarme una y otra vez sin tu ayuda, porque cada vez que necesité un papá, Dios estuvo llenando esos vacíos, Cómo alguien a quien no puedo ver logro llenar mis días de alegría más que tú? Supongo que son cosas locas de la vida que no tienen explicación. Si que gracias al cielo que hoy soy feliz, y ya te perdoné.
Que pases un feliz día del padre.
K.C
K.C
